"Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve."
Hebreos 11:1
En la actualidad existen muchos jóvenes sin rumbo, sin dirección... sin IDENTIDAD. Jóvenes que andan en busca de un referente, buscan a alguien a quien imitar, éstos pueden ser cantantes, grupos musicales, amigos, etc. Muchas veces estos íconos no son los mejores referentes, ya que ellos se encuentran turbados con sus propios problemas, muchos de ellos se encuentran inmersos en la drogadicción, pornografía. Estos mismos "referentes" se encuentran atrapados en depresiones, sin un sentido de vida y es a ellos a quienes sigue nuestra generación. Nos hemos transformado en una generación turbada y ciega, que simplemente sigue una masa y carece de descisiones personales, los motivos pueden ser diversos: familias mal constituidas, carencias afectivas, traumas infantiles, violaciones, despreciones, abandono, entre otros. Nos hemos transformado para los ojos humanos en una generación llena de SOLEDAD, donde nuestra única compañía, muchas veces, es el computador. Pero es el tiempo de CAMBIOS, es el tiempo en que nuestra generación de jóvenes se levante y se vuelva a SU SALVADOR y reconozca que solo Jesús es nuestro motor para seguir viviendo, que solo Él es quién llena de color nuestras vidas.
Dios hace algunas semanas atrás nos dijo que nuestra generación es una GENERACIÓN DE FE... sí, una generación de fe... puede sonar contradictorio, ya que para muchos, nosotros, los jóvenes carecemos de ideales; pero Dios con su lente nos ha visto como una generación que se levanta en fe, que es capaz de creer en aquello que no ve, que tiene la certeza absoluta de lo que se está esperando... esos somos nosotros una generación que verá lo que otros no han podido ver... esos somos nosotros, esa soy yo... UNA MUJER DE FE.
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